Mi sistema de inversión en bolsa: cómo invertir con la estrategia de dividendos

Lo sé. Llevas tiempo esperando este artículo. Bueno, pues por fin te voy a contar en que consiste este sistema de inversión que yo mismo sigo, y también muchas otras personas, con unos resultados fantásticos.

Un sistema fácil, sin apenas riesgo y que puede seguir prácticamente cualquier persona.

En este artículo verás que invertir en bolsa de esta manera es tremendamente sencillo, y que para seguir este sistema de inversión en bolsa no es necesario tener grandes conocimientos financieros.

Es una estrategia de inversión para todos los públicos, pero no esperes de ella pegar el pelotazo, ganar millones o poder comprarte caprichos y lujos todos los meses con los beneficios. Eso son formas de pensar propias de personas que no saben cómo funciona de verdad la Bolsa y que tienen una muy mala educación financiera.

Esta estrategia de inversión está basada en el ahorro y la inversión en el largo plazo. Un sistema que consigue una sólida rentabilidad y con el que puedes formarte un buen patrimonio con el paso del tiempo.

Si quieres conocer paso a paso cómo invertir en bolsa con esta estrategia de inversión, sigue leyendo.

NOTA: este artículo explica la estrategia de inversión por dividendos de una manera básica e introductoria. La estrategia tiene muchas otras peculiaridades y conceptos para profundizar en la materia. Debes aprender lo máximo posible su funcionamiento para sacarle el máximo rendimiento. No obstante, con lo descrito en este artículo se puede entender el funcionamiento de la estrategia e incluso empezar a dar los primeros pasos en la inversión.

¿Qué necesitas para invertir en bolsa con la estrategia de dividendos?

Para seguir este sistema de inversión solo necesitas tres cosas:

  1. Conocer cómo funciona esta estrategia. (Fácil)
  2. Convencerte a ti mismo de querer seguir esta estrategia. (Sencillo)
  3. Tener una psicología fuerte para llevar la estrategia a cabo a lo largo del tiempo. (Complicado)

El punto número 1 lo vas a ver en este mismo artículo. Aprender esta estrategia puedes hacerlo a través de libros, de blogs como este o de cursos de bolsa. No me canso de decir que la estrategia es muy fácil de aprender y de aplicar.

El punto número 2 consiste en que, una vez aprendido cómo funciona esta estrategia, te convenzas si es el tipo de inversión que quieres realizar en tu vida. Y digo en tu vida porque esta forma de invertir en bolsa casi se convierte en un estilo de vida. Es complicado desprenderse de los miedos, los prejuicios y ponerse manos a la obra, pero una vez que te convences a ti mismo, el siguiente paso es solo empezar.

El punto número 3 consiste en no desfallecer, en seguir fielmente este sistema de inversión a lo largo del tiempo para que dé unos buenos resultados. Esta es la parte más complicada. En el mundo de la inversión en bolsa la mejor cualidad que puede tener una persona es una psicología fuerte, por encima incluso de unos buenos conocimientos técnicos.

La estrategia

La estrategia de inversión en bolsa mediante dividendos se basa en la compra periódica a través del tiempo de acciones de empresas grandes y solventes que tengan un buen historial de pago por dividendos.

En esta estrategia de inversión, el cobro de dividendos es el objetivo fundamental.

El objetivo de la estrategia es conseguir una cartera de inversión configurada por una buena cantidad de diferentes empresas, y obtener ingresos mediante los dividendos que pagan esas empresas.

Este proceso de compra de acciones se realiza con el ahorro que vayas consiguiendo a lo largo del tiempo. Ese ahorro te servirá para ir comprando acciones de las compañías a lo largo del tiempo que dure la inversión para ir aumentando el volumen de la cartera.

Otro aspecto fundamental de esta estrategia de inversión es la reinversión de los dividendos. Todo el dinero que se obtiene del pago de dividendos debe ser utilizado, junto con el ahorro, para la compra de más acciones. Todo ello durante el tiempo que mantengas la inversión.

Esta estrategia está basada en el largo plazo, entendiendo largo plazo por más de 10 años. Esa es la cantidad de años mínima para que una inversión de este tipo sea rentable y segura.

La idea es comprar acciones para «no venderlas nunca». En esta estrategia de inversión no se gana dinero comprando y vendiendo acciones y obteniendo ganancias por la diferencia de precio entre la venta y la compra. En esta estrategia la rentabilidad viene por el dividendo.

Así que, si estás comprando empresas solidas y solventes que te pagan cada año dividendos, en principio no tienes ningún motivo para venderlas. Al menos durante el tiempo que dure tu inversión.

Por lo tanto, esta estrategia está basada en el largo plazo. Repito: esta estrategia se basa en la inversión a largo plazo. No olvides esto nunca.

El largo plazo lo que consigue es minimizar el riesgo y hace funcionar al interés compuesto para que dispare la rentabilidad con el paso del tiempo.

Objetivo de la estrategia

El objetivo de toda inversión es siempre obtener una rentabilidad por el dinero propio.

En este tipo de estrategia de inversión se puede obtener una buena rentabilidad mediante los dividendos y adicionalmente también si las empresas que compras aumentan su cotización en bolsa, ya que tu cartera valdrá más.

Además del cobro y reinversión de dividendos, si las empresas que tienes en cartera suben su precio en bolsa, tu cartera adquiere más valor, al menos de forma teórica hasta que decidas vender las acciones.

Esta es una estrategia de inversión, que para que sea efectiva y segura, debe contemplarse a largo plazo, cada persona debe entender que objetivos tiene y cual es su plazo temporal para esta inversión.

El interés compuesto juega un papel fundamental en este tipo de inversión y es lo que hace este sistema tan interesante.

Con esta estrategia estarás adquiriendo una buena cartera de activos -empresas que te ponen dinero en el bolsillo en forma de dividendos sin tener que trabajar activamente para ello- por eso muchas personas utilizan esta estrategia de inversión también para conseguir la independencia financiera.

Algunos ya lo han conseguido gracias a este tipo de inversión.

Más adelante verás las diferentes maneras que puedes elegir para disfrutar de tus beneficios una vez cumplido el pedido de inversión que te has marcado.

La estrategia paso a paso

Vamos a ver paso a paso como sería la operativa que tendrías que seguir para llevar a cabo esta estrategia de inversión.

Ahorro

Para invertir en bolsa necesitas algo indispensable y fundamental: dinero.

¿Y de donde vas a sacar ese dinero? Pues muy fácil, de tu ahorro.

Ya seas empleado, autónomo o empresario, debes ahorrar el dinero que te sea posible proveniente de tu fuente de ingresos.

El dinero será la materia prima con la que vas a fabricar tus activos; activos que después te proporcionarán más dinero.

Ese dinero proveniente de tu ahorro debes utilizarlo para invertirlo en bolsa comprando acciones de empresas de forma periódica.

En bolsa solo deberás invertir el dinero que no vayas a necesitar a corto o medio plazo. Grábate esto a fuego.

Si te surgiera un imprevisto, y necesitara vender algunas acciones, no sabes a que precio estarán en ese momento y puede que tengas que vender con pérdidas. Así que, solo dinero que no vayas a necesitar.

Broker

Para poder operar en bolsa, comprar acciones e ir generando tu cartera de inversión y cobrar los dividendos solo necesitas abrir una cuenta en un broker.

Una vez que tengas abierta tu cuenta ya puedes comenzar a invertir.

¿Qué empresas comprar?

Esto es lo que más suele preocupar a todo el mundo.

«¿Que empresas compro si no tengo ni idea de cuales son las buenas?»

Bien, te explico.

Las empresas que te interesan comprar para este tipo de estrategia son empresas grandes, solventes, con una buena cuenta de resultados y sobre todo que tengan una buena rentabilidad por dividendo (y a poder ser que estén baratas).

Para ello hay que analizar las empresas mediante análisis fundamental para saber su estado financiero.

Pueden ser empresas españolas o extranjeras.

Aprovecho para recordarte que cuando compras acciones te conviertes en dueño de la empresa; el dueño de una parte muy pequeña, pero dueño al fin y al cabo.

Debes adoptar la mentalidad de accionista con todas las empresas que compres. Eres su propietario, no vas a especular con ellas. Eres dueño de sus negocios y por lo tanto son de tu propiedad: tus activos. Trátalas como negocios propios en los que confías.

Análisis de las empresas

De cada empresa que cumpla los requisitos anteriores debes hacer un análisis detallado. Como te digo, para eso se realiza el llamado análisis fundamental.

En este análisis se estudian y analizan las cuentas de la empresa y se comprueban cosas como sus ingresos, sus beneficios, sus deudas, su activos, su evolución…

En este post no voy a entrar en detalle en este asunto porque da para mucho. De todos modos no te asustes.

Hacer un análisis de una empresa es relativamente fácil. Solo necesitas mejorar tu formación y con el tiempo podrás hacerlo tu mismo. Las cuentas de todas las empresas están disponibles en sus páginas web o en la página de la CNMV. Son datos al alcance de todo el mundo.

Pero sé que tú, si eres nuevo ene esto, no vas a saber analizar las empresas para invertir.

No obstante, hay más formas de que puedas empezar a invertir con esta estrategia de inversión sin necesidad de que tú mismo hagas el análisis de las empresas.

Tienes a tu disposición unos cuantos blogs que se dedican a la inversión en dividendos y que te proporcionarán la información ya digerida sobre que empresas son las idóneas para esta estrategia.

Debes tener criterio propio y ser responsable de tus propias decisiones e inversiones, pero la información que encuentres en esos blogs te será de gran utilidad.

En mi sección de herramientas puedes ver los blogs que yo mismo sigo y que te pueden ayudar.

En ellos encontrarás información detallada y opiniones sobre muchas empresas. Si te vas a meter en el mundo de la inversión no te vendrá mal seguir de vez en cuando estos blogs.

Y recuerda que Google te ayuda con cualquier cosa. Tienes una gran fuente de información en la palma de la mano a través de internet.

Compras periódicas

Una vez que tengas dinero disponible proveniente de tu ahorro y tengas analizadas las empresas en las que quieres invertir, solo tienes que ir haciendo compras periódicas según vayas viendo buenas oportunidades.

Cada vez que tengas dinero disponible realiza compras de diferentes empresas para ir engordando tu cartera.

Puedes ir haciendo compras de unos 1.000€ cada una, por ejemplo. Todo dependiendo de tu disponibilidad de capital.

Lo que se consigue promediando las compras es minimizar mucho el riesgo, ya que se aprovechan las bajadas del mercado para comprar barato y conseguir así un buen precio medio de compra de las acciones. Evitas así entrar con todo el dinero en un pico de mercado y perder dinero con una fuerte bajada.

No te obsesiones demasiado con los precios de compra. Intenta siempre comprar barato, pero saber el momento exacto para comprar no lo saben ni los profesionales.

Lo bueno de las compras periódicas es que siempre puedes promediar compras a la baja. Si compras, y el precio sigue bajando, eso es bueno; puedes volver a comprar más barato haciendo así que tu precio medio de compra mejore.

No obstante, aunque compraras siempre en el peor momento de mercado, la estrategia sigue siendo efectiva. Hay estudios estadísticos que demuestran, que aun comprando siempre en el peor momento, se obtienen buenas rentabilidades con esta estrategia.

Reinversión de dividendos

Todos los dividendos que vayas cobrando debes sumarlos a tu ahorro y utilizarlos para comprar más acciones.

De esta manera aprovechas el poder que tiene el interés compuesto e irás haciendo crecer tu cartera de inversión de una manera más rápida.

Reinvertir los beneficios es fundamental si quieres conseguir que el dinero crezca de manera casi exponencial con el paso del tiempo. Te aseguro que la fórmula del interés compuesto hace magia con la reinversión a largo plazo.

Diversificación

Para disminuir el riesgo en esta inversión hay tres tipos de diversificación:

  • Por empresas: Una cartera de un buen puñado de acciones diferentes disminuye el riesgo. Así, si por algún casual alguna empresa empieza a ir mal, tienes todas las demás que seguramente vayan bien. Una cartera compuesta por unas 10 o 20 empresas estaría bien.
  • Por sectores: puedes comprar empresas de varios negocios diferentes, varios países y varias monedas. Compra empresas que se dediquen a negocios diferentes, así si uno van mal no afectará al resto. Compra acciones de varios países diferentes, así si un país va mal puede que los otros vayan mejor. De todos modos te recomiendo que empieces por empresas españolas y después des el paso a EEUU.
  • Temporal: al hacer compras periódicas en el tiempo ya estás diversificando. Compras acciones cada vez en un momento distinto de mercado, una veces más alto o más bajo. Así no corres el riesgo de entrar con todo tu dinero en un pico de mercado. La promediación de las compras es fantástica, y es la mejor forma de eliminar el riesgo.

Realizando compras de varias empresas diferentes, de varios países o distintos sectores y haciendo compras periódicas a lo largo del tiempo, se disminuye enormemente el riesgo de esta estrategia.

Si además haces compras de buenas empresas que cumplan los criterios que he explicado anteriormente, el éxito está asegurado.

Las estadísticas demuestran también que, si compras acciones de varias empresas, haces compras periódicas a lo largo del tiempo y tu inversión dura más de diez añoses imposible perder dinero. De hecho, podrás obtener una rentabilidad media anual de entre el 8 y el 12%.

Sé que cuesta creerlo, pero no encontrarás a nadie que invierta su dinero siguiendo estas tres reglas y que haya perdido dinero.

Y si encuentras a alguien, te pago una cena.

¿Cuando vender las acciones?

Ya he dicho que el objetivo de esta estrategia de inversión es obtener beneficios mediante los dividendos; no mediante comprar barato, vender caro y obtener plusvalías. Eso es para otro tipo de estrategias.

En esta estrategia, las empresas que se compran, en principio, no se venden nunca.

Entendiendo nunca por todo el tiempo que dure la inversión.

Solo debes vender las acciones de la empresa que haya deteriorado mucho su negocio con el tiempo. Si una empresa empieza a tener pérdidas año tras año y su negocio empieza a no ser rentable, tal vez sea momento de venderla.

Es raro que eso suceda si has comprado una buena empresa bien analizada, pero en alguna ocasión podría llegar a ocurrir.

No es un drama tampoco. Si tienes una cartera bien diversificada, el vender una empresa no debe suponer ningún problema.

Tampoco hay que vender porque una empresa tenga un trimestre o un año malo. Las empresas a veces tienen altibajos y algunas son cíclicas: tienen épocas buenas y épocas malas.

De hecho, cuando encontrarás mejores precios de compra será cuando las empresas estén un poco flojas en sus resultados. En esos momentos es cuando debes aprovechar la debilidad momentánea y comprar barato.

Compra cuando todo el mundo venda.

Se debe vender cuando los resultados de la empresa se vean muy deteriorados y el negocio empiece a tener un futuro muy negro.

¡Ojo!

Otro cosa que no debes hacer nunca es vender las acciones porque su precio en bolsa haya caído; aunque haya caído mucho.

Y tampoco debes vender porque el precio de la acción haya subido; aunque haya subido mucho.

Recuérdalo.

La rentabilidad que se busca en esta estrategia en por dividendono por las fluctuaciones que tenga el precio de la acción.

Esto es lo que más te va a costar cumplir. Pero recuerda que si vendes porque el precio de la acción está muy caro o barato, estás siéndole infiel a la estrategia de inversión en dividendos. Estarás jugando a otra cosa y con otras reglas distintas.

Te sales del camino marcado.

Así que mucho cuidado con eso. Que no te pueda la codicia ni el miedo.

Que se note que tienes un buen control emocional.

Disfrutar de los beneficios

Una vez explicada paso a paso cómo funciona esta estrategia, te preguntarás, «¿¡Pero cuando diablos voy a disfrutar de los beneficios de invertir en bolsa!?»

No tiene sentido acumular un patrimonio toda la vida si no vas a poder disfrutar de él.

Tienes que decidir en que momento te plantas y empiezas a usar todo ese patrimonio que has generado durante los años.

Es algo que debes planificar antes de comenzar con este sistema de inversión.

Pues bien, el disfrute de los frutos de esta estrategia se pueden hacer de varias maneras según tus gustos, necesidades u objetivos.

  • Libertad financiera: si tu objetivo es alcanzar la libertad financiera deberás crear una cartera que te proporcione unos dividendos suficientes como para que puedas llevar tu nivel de vida deseado. Debes calcular cuanto dinero necesitas cada mes y calcular cuantos dividendos debes cobrar al año y cuando podrías retirarte. Alcanzar la libertad financiera no es fácil, pero con ahorro, inversión y tiempo sí se puede conseguir.
  • Disfrute periódico: este tipo de estrategia es compatible con ir disfrutando de ella periódicamente. En épocas en las que puedas ahorrar, puedes ir siguiendo la estrategia e ir agrandando tu cartera. Si en algún momento necesitas dinero o quieres darte algún capricho, puedes utilizar los dividendos para comprar aquello que quieras. Una vez hayas hecho uso de esos dividendos para el consumo, puedes retomar otra vez la estrategia si lo deseas.
  • Fuente adicional de ingresos: puedes marcarte un objetivo mensual y plantarte cuando lo alcances. Supón que tu objetivo es obtener vía dividendos 500€ mensuales para complementar tu nómina o pensión. En ese caso seguirías la estrategia hasta alcanzar ese objetivo. Una vez alcanzado ya puedes plantarte y disfrutar de los ingresos que te proporcionan tus activos. Esta opción es muy útil a la hora de planificar la jubilación. Incluso así podrías jubilarte antes de la edad legal.
  • Rentabilidad: tal vez tú solo querías conseguir aumentar la rentabilidad por tus ahorros por un determinado tiempo. Una vez alcanzado tu objetivo de tiempo o de rentabilidad puedes ir vendiendo todas tus acciones y tener todo tu dinero disponible en metálico.

Las opciones como ves son distintas como distintas son las personas y sus objetivos o planes de vida. Esta es una estrategia versátil. En tu mano está elegir la opción que más se adapte a tus objetivos o forma de ser.

En todo caso, sea cual sea tu objetivo, ahorrar e invertir el dinero propio para crear activos siempre será una decisión financieramente inteligente.

No hay mejor sensación que tener una buena cartera de «vacas» que te den leche en forma de dividendos.

Activos que te proporcionan ingresos pasivos. La piedra filosofal de las finanzas personales.

La importancia de la psicologia

Ya lo he comentado.

La psicologia en la inversión en bolsa es fundamental.

La experiencia demuestra que las inversiones más rentables y seguras son siempre las que se realizan en el largo plazo, como mínimo de 10 años.

Si antes de ese tiempo dudas, te entra miedo con perdidas temporales, sientes la codicia por grandes ganancias, pierdes la confianza en la estrategia, te entran arrebatos consumistas, dejas de preocuparte por tu futuro económico…

Si te ocurre cualquiera de estas cosas, vas a poner en peligro la inversión y tu propio dinero.

Debes estar seguro del camino que emprendes, estar convencido de la estrategia que sigues y ser fuerte antes tus arrebatos emocionales.

Solo de esta manera conseguirás la efectividad de la inversión y la consecución de tu objetivo económico.

Si no eres capaz de manejar tus emociones no eres capaz de manejar tus inversiones.

Resumen

No me puedes decir que esta estrategia de inversión es difícil.

Solo tienes que:

AHORRAR + COMPRAR ACCIONES PERIÓDICAMENTE + REINVERTIR BENEFICIOS + HACERLO DURANTE LARGO PLAZO

Debes comprar empresas sólidas, con buenas cuentas de resultados y que repartan dividendos.

Debes hacer una análisis fundamental de las empresas, pero si no sabes hacerlo, puedes obtener muy buena información en internet. Visita los blogs de las personas que seguimos esta misma estrategia de inversión.

Sé fiel a la estrategia controlando tu psicología y deja que el interés compuesto hago su trabajo.

Una vez que hayas alcanzado tu objetivo, ya sea de una cifra concreta de dinero o temporal, ¡disfruta de tus activos!

Disfruta de la libertad y la tranquilidad que te da tener una buena cartera de acciones diversificada y que te proporciona unas rentas periódicas por no hacer nada.

Disfruta de una de las maravillas del mundo: los ingresos pasivos.

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Bueno, pues aquí te he dejado una introducción al maravilloso mundo de la inversión en bolsa a través de los dividendos. Aunque es un articulo introductorio, espero que te hayan quedado claros los conceptos más básicos o al menos la filosofía de este sistema de inversión.

Ya sabes que me tienes a tu disposición para cualquier consulta. Y si el artículo te ha gustado, te animo a que lo compartas con tus amigos en tus redes sociales. Los inversores en dividendos ya empezamos a ser una gran comunidad, y cuantos más seamos mucho mejor. Más aprenderemos y mejor podremos ayudarnos y colaborar entre todos.

Así que nada más, espero que el articulo te haya gustado y te animo a que empieces con la inversión en bolsa. Para tener éxito en esta estrategia solo tienes que hacer una cosa: empezar.

Un saludo.

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