En el mundo de hoy en día parece que todo gira en torno al dinero. Todo el mundo ansía ser rico, tener mucha pasta y rodearse de grandes lujos. Piensan que todo eso les proporcionará la felicidad.
Hoy cualquiera tiene un flamante Audi, una casa o chalet casi de lujo, una tele de chorrocientas pulgadas, el iPhone, el iPad, iWay, el armario lleno de ropa super fashion, un millón de canales de televisión digital (con el paquete Liga, por supuesto)…
Pero mira bien a tu alrededor, lo que verás en realidad no son ricos, es gente con problemas económicos, asfixiados por deudas, prisioneros de una hipoteca o esclavos de su propio empleo.
La gente va corriendo obsesionada detrás de la riqueza, el lujo y el confort, pero curiosamente consigue justo lo contrario: ser esclavos.
Buscan la felicidad en lo material, pero sin embargo no son felices. Entonces, ¿en que consiste realmente la riqueza? ¿De que manera el dinero puede hacernos felices?
Aquí te voy a mostrar las grandes mentiras que nos enseña esta sociedad sobre lo que significa ser rico, y al final del artículo te mostraré cómo puedes conseguir la verdadera riqueza y felicidad a través del dinero.
El dinero es importante, el secreto está en usarlo de la manera correcta.
La falsa riqueza
Estamos engañados.
Así es. Esta sociedad inocula en nuestros cerebros una idea sobre la riqueza que no es real. Pensamos que la riqueza se encuentra en tener la mejor casa, el coche con más caballos, la ropa más a la moda, el televisor más grande… La mayoría, objetos materiales o placeres que lo único que hacen es alimentar nuestro ego.
Pero, a parte de que todas esas cosas no te van a dar más felicidad, ¿qué hace la gente para poder conseguirlas?
Endeudarse, trabajar más horas, trabajar más duro… Y al final convertirse en esclavos.
Para conseguir esa vida soñada de mayores lujos y riquezas se hipotecan y endeudan, quedando así a merced de los bancos. Las deudas hacen que se vuelvan dependientes y esclavos de trabajos en los que no son felices. Intentan trabajar más duro y más horas para ganar más dinero y así mantener y adquirir más lujos, pero pierden el precioso tiempo de su vida.
¿Cuantas personas hay que compraron la casa de sus sueños, pero que ahora se dejan ningunear en su trabajo por el miedo a perder su única fuente de ingresos?
¿Cuantos hacen horas extra para pagar las letras de coche, perjudicando así su salud y desperdiciando el tiempo de su vida?
¿Vale de verdad la pena todo eso? ¿Vale la pena por tener una casa de ensueño, un coche de alta gama o una vida llena de lujos?
No sé tú, pero yo no creo que esas personas sean realmente felices de esa manera. No creo que a eso se le pueda definir como una vida de riqueza.
Cambio de mentalidad
Piénsalo. Puedes comprarte una casa modesta, o incluso vivir de alquiler. Puedes comprarte un coche de segunda mano, peor que el de tu vecino. Puedes olvidarte del hotel de cinco estrellas, e irte de vacaciones en plan mochilero. Desprenderte de los lujos superfluos y centrarte en las cosas realmente importantes de tu vida.
Nada de esto va a afectar negativamente en tu felicidad, al contrario.
¡Vive por debajo de tus posibilidades!
No te estoy diciendo que vivas como un pobre. Te estoy diciendo que te adaptes a tus ingresos. Que no te endeudes, que no hipoteques tu vida.
Si aspiras a conseguir cada vez más lujos en tu vida y vivir mejor, me parece bien. Si quieres ser ambicioso, me parece bien. Pero primero céntrate en crear fórmulas para conseguir los ingresos que paguen tu modo de vida.
No busques el lujo y el confort a base de crédito, de trabajar más horas, de perder la salud trabajando más duro, de vivir al día, de tirar años de tu vida…
Debes relativizar. Piensa en lo que es más importante.
Te aseguro que un coche deportivo no te hará más feliz que estar más tiempo con tu familia. Una casa más lujosa no te hará más feliz que sentirte libre de cambiar a un trabajo que realmente te guste, aunque esté peor pagado. Unas vacaciones en un hotel de cinco estrellas no te harán sentirte más vivo que perderte por el mundo con una mochila.
Pégate los lujos que quieras, aspira a lo máximo, pero nunca hipoteques tu vida para poder conseguirlos.
Crea sistemas que paguen tus lujos
Hoy en día, la gran clase media, ya sea alta o baja, disfruta de unos niveles de lujo y confort sin precedentes.
Una pareja con unos sueldos modestos puede conseguir vivir en una casa con piscina, garaje, zonas ajardinadas e incluso pista de padel. Muy por encima de como vivieron en su tiempo sus padres o sus abuelos.
Hoy un mileurista puede conducir un flamante Golf GTI de 200 caballos de potencia (aunque luego no tenga para pagar el seguro).
Aspirar a disfrutar de lujos y un nivel alto de confort no tiene nada de malo, el problema se produce cuando esos lujos y ese confort se compran a base de crédito, con un dinero que no se tiene.
Ya lo he dicho antes: comprar los lujos a crédito te convierte en un esclavo.
Sin embargo, es lo que hace todo el mundo. ¿A cuantas personas conoces que llevan una vida de gasto, consumo y disfrute máximo, pero que luego están ahogados por las deudas?
¿De verdad esa es la felicidad que esta sociedad nos promete? ¿De verdad quieres eso para ti?
Tienes que vivir siempre coherentemente a tu nivel de ingresos. Debes ser austero.
Sí, así es: austeridad
Es una palabra muy de moda en estos tiempos, pero a la vez demonizada. La austeridad es una práctica maravillosa, porque austeridad significa que gastas menos de lo que ganas.
Es fundamental. Tampoco hace falta ser economista para saber que si gastas más de lo que ganas acabarás en la quiebra.
Por eso es tan importante vivir austeramente. Solo debes incrementar tus gastos cuando hayas aumentado primero tus ingresos.
¿Quieres llevar una vida de más lujos y más gasto? Perfecto, no hay problema, pero antes debes incrementar tus ingresos.
No te digo que trabajes horas extra, ni que te busques un segundo empleo, ni que trabajes más duro en tu negocio… Todo eso te conducirá también a la esclavitud de la que te hablo.
Si quieres incrementar tu nivel de lujos y gasto no te queda otra opción que usar tu ingenio.
Escribe un libro, compón una canción, hazte un canal en YouTube y gana dinero con la publicidad, invierte en bolsa, vende tus productos artesanales a través de internet, vende tus deliciosas tartas a tus amigos y conocidos, crea un pequeño negocio online, da conferencias, crea un blog, monta una empresa, compra acciones en bolsa que te paguen dividendos… O mejora tu formación y búscate un empleo mejor pagado, pero que te haga feliz.
Hay opciones. Mira dentro de ti y descubre tus cualidades. Échale imaginación, pero hasta que no incrementes tus ingresos no aumentes tus gastos.
Los hábitos para ser financieramente feliz
En occidente se nos ha ido la olla.
Hace mucho tiempo que en EEUU, y más aún en Europa, llevamos un estilo de vida que sobrepasa los niveles de lo razonable. El nivel de riqueza y de confort que disfrutamos ha sido exagerado, y ahora estamos presenciando su declive.
Prácticamente todo lo que disfrutamos hoy en día no ha sido pagado con una riqueza productiva real, ha sido creado a base de crédito, de deuda.
Los países, las empresas y las familias, tienen unas deudas monstruosas; en muchos casos impagables.
¿Es esto sostenible? Desde luego que no.
Sin embargo, los países asiáticos cada vez están más boyantes. Dentro de poco muchos de ellos van a superar en riqueza a países occidentales.
Y es que tal vez no nos damos cuenta, tendemos a mirarnos el ombligo y no somos conscientes, pero en los países asiáticos llevan un estilo de vida y unas costumbres económicas diferentes a las que nosotros vemos como normales en occidente.
Nosotros nos endeudamos y gastamos por encima de nuestras posibilidades. Ellos tienen una cultura basada en el trabajo y el ahorro.
Volver a la cultura del ahorro es fundamental. Si quieres mejorar tus finanzas personales debes dedicar una parte de tus ingresos al ahorro, y también a la inversión, del tipo que sea.
Invertir en activos que te proporcionen dinero te hará menos esclavo. O tal vez prefieras invertir en un pequeño negocio online. O invertir en tu formación, en estudiar idiomas…
La cultura del ahorro y también de la inversión son costumbres mucho más inteligentes que las de gastar y endeudarse. Las primeras te harán más feliz, las segundas no.
La verdadera riqueza
Ya has visto que tener muchas posesiones y lujos materiales comprados a crédito no te hace más rico, al contrario, te hace más pobre y más esclavo.
Matarte a trabajar o estar todo el día en el trabajo para ganar más dinero tampoco es riqueza, es perder la vida por dinero.
La verdadera riqueza consiste en utilizar el dinero como una herramienta para comprar tiempo y libertad.
Tiempo
Conviértete en millonario en tiempo.
El tiempo es el bien más valioso que tiene una persona. El tiempo para estar con tu familia, el tiempo para realizar tus aficiones, el tiempo para descansar, el tiempo para viajar y ver el mundo… En definitiva, el tiempo para lo que tú quieras.
Nuestro paso por este mundo tiene fecha de caducidad.
Pasar toda tu vida trabajando para poder pagar los lujos y caprichos que compras -muchas veces a crédito- no tiene sentido.
Si controlas tus gastos, no te endeudas, no vives por encima de tus posibilidades… y además ahorras, inviertes y creas activos; en ese caso estás comprando tiempo de tu vida.
Recuerda que cuando trabajas a sueldo, en el fondo estás alquilando tu tiempo a la empresa. Te alquilas a ti mismo 8 horas al día de la misma manera que se alquila una máquina.
Por lo tanto, las cosas que compras no las compras con dinero, las compras con el tiempo de tu vida.
Si compras lujos innecesarios estas desperdiciando tiempo de tu vida. Si compras a crédito estás comprando con el tiempo futuro de tu vida.
Unos buenos hábitos financieros te harán ganar tiempo de tu vida, y disponer de tiempo para tu vida es sinónimo de felicidad.
Libertad
No te puedes gastar la vida trabajando, necesitas tiempo para tu libertad -Pepe Mujica-
De la misma forma que con el tiempo, cuando gastas sin control y te endeudas, te haces esclavo de tu fuente de ingresos: esclavo de tu trabajo.
La esclavitud, en esencia, significa falta de libertad, y trabajar de lunes a viernes en horario de 9 de la mañana a 7 de la tarde durante casi toda tu vida suena bastante parecido a la esclavitud.
Salvando las diferencias con tiempos antiguos, pero parece que la esclavitud del siglo XXI es la que se da en algunas empresas y en algunos empleos a día de hoy.
A ver, no me malinterpretes, hay que trabajar para poder vivir. Trabajar a sueldo no tiene nada de malo, el problema es cuando te vuelves esclavo de tu trabajo.
Te metes en una hipoteca increíble, te comen las deudas, y sientes que tu empleo se ha convertido en tu cárcel, ya que dependes totalmente de él para poder sobrevivir.
Un empleo mal pagado, con un mal horario y que no te gusta; que te quita años de vida.
No eres libre en ese empleo, porque no tienes libertad para dejarlo por otro mejor, no tienes libertad para tomarte un tiempo sabático, no tienes libertad para emprender tu propio proyecto, no tienes libertad para jubilarte antes de la edad legal…
Unos buenos hábitos financieros te harán más libre, y la libertad es sinónimo de felicidad.
Conclusiones
Ya lo has visto. La sociedad de hoy parece que ha perdido un poco el norte. Nos han inculcado una forma de pensar y de manejar nuestras finanzas personales que es económicamente nefasta para las personas y que afecta negativamente en nuestras vidas.
Hoy en día hay gente que vive como ricos, disfrutando de grandes lujos y comodidades, pero que sin embargo son pobres porque están inmersos en grandes deudas.
Los hábitos financieros y la mentalidad de la mayoría de la gente les empujan a gastar mucho dinero en lujos que no necesitan y a endeudarse por encimas de sus posibilidades.
Esos hábitos les convierten en esclavos y dependientes. Por eso motivo son infelices desde el punto de vista financiero.
Cambiar la mentalidad y la programación que hemos recibido, y asumir unos buenos hábitos financieros, conlleva una vida mucho más libre y más feliz.
La cultura del ahorro, la inversión, el no endeudarse, el ser sobrio en el gasto, la creatividad para conseguir activos y otra fuente de ingresos… Todos estos hábitos te encaminan hacia una vida con más tiempo libre y más libertad.
Hay formas de ganar más dinero, pero más dinero no proporciona felicidad; lo que proporciona la felicidad es usar correctamente el dinero para que te proporcione tiempo y libertad.
En definitiva, unos correctos hábitos te harán ser rico, pero rico en tiempo libre y libertad personal.
La verdadera fórmula para convertirte en millonario en felicidad.
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Espero que te haya gustado este artículo. Lo he escrito con la mente puesta en todas aquellas personas que hoy en día han quedado atrapadas económicamente, y todo por querer alcanzar la felicidad material que le ha inculcado esta sociedad. Espero con este post aportar un pequeñito grano de arena para cambiar la cultura económica en la que vivimos, y que la gente sea cada vez más libre y más feliz.
Lo dicho, si te ha gustado y crees que puede ayudar a personas que conoces, te animo a compartirlo en tus redes sociales. A ver si entre todos hacemos de esta una sociedad que busque menos la felicidad en los bienes materiales y la busque más en la libertad individual.
¡Difundamos la felicidad financiera!