¿Cuánto puedes ganar invirtiendo en bolsa? Casos practicos

Por norma general, cuando la gente que no tiene conocimientos financieros descubre que inviertes en bolsa, lo primero que quiere saber es cuánto ganas invirtiendo.

Quieren saber una cifra.

Les da igual todo lo demás, lo que les interesa es cuánto estás ganando, y en función de si la cifra que les digas les gusta o no, entonces ya verán si les interesa lo que les puedas contar.

La gente quiere dinero; mucho, rápido y fácil, y quieren una fórmula magistral para conseguirlo.

Por eso siempre te preguntan: «¿Pero cuánto ganas tú invirtiendo en bolsa?».

Así que en este artículo vamos a ver casos prácticos de las cantidades de dinero que puedes ganar invirtiendo en bolsa o en fondos de inversión (o cualquier otro producto que de una rentabilidad).

Todo ello siempre desde el prisma del largo plazo y contando con la inestimable ayuda de nuestro amigo el interés compuesto.

Si quieres saber cómo de efectivo es invertir, y cuánto dinero puedes conseguir haciéndolo, en este artículo podrás ver unos ejemplos de ello.

Casos prácticos de beneficios invirtiendo en bolsa o fondos de inversión

Caso 1: invirtiendo 10.000€

En este primer caso vamos poner el ejemplo de una persona que tiene la cantidad de 10.000€ ahorrados y los pone todos de golpe en un fondo de inversión, el cual le da una rentabilidad anual media de un 7%.

Veremos dos tramos temporales: uno en que la inversión se mantiene durante 10 años y otro durante 20 años.

  • Inversión durante 10 años:
  • Intereses generados 10.097€
  • Capital total 20.097€

  • Inversión durante 20 años:
  • Intereses generados 30.387€
  • Capital total 40.387€

Como puedes ver, la inversión de esos 10.000€ durante un periodo de 10 años con una rentabilidad del 7% anual ha duplicado el capital inicial aportado.

Durante el periodo de 20 años, el doble de tiempo que en el anterior, el dinero invertido se ha cuadruplicado.

A estos resultados habría que restarles los impuestos correspondientes. En el momento actual serían del 21% sobre los beneficios.

Caso 2: invirtiendo 100€ todos los meses

En este caso vamos a ver el ejemplo de una persona que no tiene dinero ahorrado para invertir inicialmente, pero que quiere aportar a un fondo de inversión 100€ todos los meses.

Esta persona podrá 100€ el día uno de cada mes y obtendrá una rentabilidad media anual del 7%.

Veremos dos tramos temporales: uno de inversión durante 10 años y otro durante 20 años.

  • Inversión durante 10 años:
  • Total de ahorro propio acumulado 12.000€
  • Intereses generados 5.308€
  • Capital total 17.308€

  • Inversión durante 20 años:
  • Total de ahorro propio acumulado 24.000€
  • Intereses generados 28.093€
  • Capital total 52.093€

Aquí podemos apreciar de forma más clara el poder que tiene el interés compuesto, y cómo el aumentar el número de años en la inversión hace que se disparen los beneficios.

Son el dobre de años ahorrando y el doble de dinero ahorrado, pero sin embargo en el segundo caso los beneficios se han multiplicado por más de cinco.

A estos resultados habría que restarles los impuestos correspondientes. En el momento actual serían del 21% sobre los beneficios.

Caso 3: invirtiendo en dividendos 300€ al mes

En este ejemplo, vamos a ver a una persona que invierte en bolsa con una estrategia de dividendos.

Esta persona tiene una capacidad de ahorro de 300€ mensuales, los cuales dedica a comprar acciones de empresas que reparten dividendos.

Vamos a contar con que esta persona obtiene una rentabilidad por dividendo inicial el primer año del 5%.

Además, calcularemos que esa rentabilidad por dividendo aumente cada año un 8%, ya que las empresas mejorarán sus resultados e irán aumentando los dividendos que pagan con el tiempo.

Tendremos también en cuenta que la persona del ejemplo tendrá que pagan un 20% de impuestos por los beneficios obtenidos, aunque la tributación puede cambiar a lo largo del periodo de inversión.

Veremos tres periodos temporales: 10, 20 y 30 años.

  • Inversión en dividendos durante 10 años:
  • Total de ahorro propio acumulado 36.000€
  • Intereses generados 27.175€
  • Valor total de la cartera 63.175€
  • Ingresos anuales por dividendos netos 2.527€

  • Inversión en dividendos durante 20 años:
  • Total de ahorro propio acumulado 72.000€
  • Intereses generados 187.389€
  • Valor total de la cartera 259.389€
  • Ingresos anuales por dividendos netos 10.376€

  • Inversión en dividendos durante 30 años:
  • Total de ahorro propio acumulado 108.000€
  • Intereses generados 760.798€
  • Valor total de la cartera 868.798€
  • Ingresos anuales por dividendos netos 34.752€

En este ejemplo nuevamente podemos ver el gran poder que tiene el interés compuesto.

Cuanto más se alarga la inversión en el tiempo, mayores son los rendimientos obtenidos y los posibles dividendos a cobrar.

El interés compuesto crea un crecimiento geométrico del dinero, lo que hace que se disparen los beneficios.

Conclusiones finales

Antes de nada, quiero dejar constancia de que en ninguno de estos ejemplos se ha incluido la inflación como variable.

Es algo que debes tener en cuenta a la hora de invertir, aunque es difícil adivinar cual va a ser la inflación en los próximos años.

Respecto a los tres ejemplos presentados, al que más le influiría la inflación sería al caso número 1.

En los casos 2 y 3 se entiende que si aportamos una parte de nuestros ingresos mediante el ahorro, esos ingresos también se verán aumentados según vaya aumentando el coste de la vida.

Puede que no en la misma medida, pero se supone que los sueldos aumentarán también según vaya aumentando la inflación, por lo tanto la capacidad de ahorro para dedicar a la inversión aumentará.

Por lo demás, creo que estos tres ejemplos pueden ser los típicos que puede encontrarse el pequeño ahorrador o inversor.

El caso 1 corresponde a la típica persona que tiene un dinero ahorrado que no va a necesitar en el corto plazo y quiere sacarle una rentabilidad.

El caso 2 es el de una persona que quiere ir ahorrando algo de dinero mes a mes pero además quiere que esos ahorros mensuales vayan creciendo.

El caso 3 es el de una persona que quiere invertir en bolsa, tiene una razonable capacidad de ahorro y espera obtener ingresos pasivos vía dividendos el día de mañana.

Son casos factibles para cualquier persona con unos ingresos normales, donde las rentabilidades expuestas son razonables y también las cantidades de dinero a aportar.

Como puedes ver, los resultados obtenidos son muy atractivos.

Se puede conseguir una buena cantidad de dinero invirtiendo, siempre y cuando se tenga la mente puesta en el largo plazo.

El poder del interés compuesto queda patente en todo los ejemplos: el interés compuesto crea millonarios.

Una vez vistos estos casos tú puedes adaptarlos a tus planes financieros.

Tendrás que analizar tus objetivos, tu horizonte temporal y tu capacidad de ahorro.

Una vez tengas en cuenta todo eso ya solo te falta hacer tus propios cálculos para saber cuanto dinero puedes ganar invirtiendo.

Si quieres hacer tus propias cuentas aquí te dejo una calculadora de interés compuesto que creo te será útil.

Ahora ya sabes lo que puedes ganar invirtiendo, solo queda en tu mano decidir si quieres o no ponerte a ello.

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Espero que estos ejemplos te hayan servido para hacerte una idea de hasta dónde puedes llegar invirtiendo tu dinero.

Si tienes cualquier duda, o quieres compartir tus proyectos de inversión con el resto, recuerda que puedes hacerlo más abajo en los comentarios.

Un abrazo y buenas inversiones,
Alvaro.

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