Mis primeros pasos montando mi propio negocio – Parte 2

Esta es la continuación de el artículo anterior: Mis primeros pasos montando mi propio negocio – Parte 1

Llevo tiempo pendiente de escribir esta segunda parte.

Y es que entre unas cosas y otras nunca encuentro mucho tiempo para escribir.

En este artículo final voy a terminar de contarte el proceso de cómo he conseguido montar mi propio negocio.

En la primera parte te expliqué un poco los inicios del proyecto y nos quedamos en el momento de comienzo de las obras de reforma.

Así que vamos a continuar donde lo dejamos.

Si quieres saber cuál es el proceso para montar un negocio, seguro que este artículo te interesa.

Buscando empresa de reformas

Pues bien, como te conté anteriormente, una vez que la empresa de ingeniería realizó todo el diseño y proyecto pertinente, y este a su vez había sido aprobado por la central de la franquicia, ya solo quedaba empezar con las obras de reforma del local.

Como es habitual, procedimos a contactar con varias empresa de reformas para que nos realizaran diversos presupuestos.

Si no me equivoco, creo que nos quedamos finalmente con cinco presupuestos para hacer la elección final.

Lógicamente, cada uno tenía unos precios y unos plazos de obra distintos, no era sencillo decantarse por uno claramente ya que el que te salía más barato tardaba más en la obra y viceversa.

Previamente hablamos con cada una de estas empresas para hacerles preguntas y tantearles un poco; ademas, también buscamos información en internet sobre ellos y le echamos un vistazo a sus webs corporativas.

Al final valoramos un poco todos los datos que teníamos y nos decantamos por la empresa que mejor sensaciones nos dio, y ahora a toro pasado creo que no nos equivocamos.

Si has hecho reforma alguna vez en tu casa o en tu negocio ya sabes lo complicado que puede ser tratar con empresas que se dedican a la construcción.

Es importante elegir bien si no quieres sufrir retrasos, chapuzas, imprevistos, encarecimientos o malos rollos.

En nuestro caso el trato con la empresa fue muy cordial y atento, el trabajo fue realizado en tiempo y forma e incluso con el arquitecto llegamos a tener un trato bastante cercano.

Incluso después de la reforma hemos tenido que contar con ellos para otras cuestiones y siempre nos han atendido estupendamente.

Fue toda una suerte contratar con ellos.

Empiezan las obras

Cuando firmamos con la empresa de reformas nos pilló en época de verano y vacaciones, así que no pudieron empezar con los trabajos hasta unas semanas después.

En principio estaba presupuestado que las obras tardaran seis semanas, y los plazos se cumplieron sin inconveniente, pero sí es cierto que al final se fue más tiempo en pequeños retoques y modificaciones que hubo que hacer a posteriori.

Durante todo este proceso de reforma la empresa de ingeniería estuvo supervisado la evolución de las obras y comprobando que se cumplían los plazos y especificaciones técnicas necesarias.

Nosotros en este proceso poco aportamos, ademas de mucho dinero, ya que todo estaba en manos del diseño de ingeniería, las especificaciones de la franquicia y el buen hacer del reformista.

Nuestra función fue básicamente ir de forma periódica a ver las obras y observar cómo ese local feo y oscuro se iba pareciendo al negocio que teníamos en mente.

La verdad es que ha sido bonito e ilusionaste ver la evolución de todo el proceso.

Como no, los imprevistos

En esta historia, como no podía ser de otra manera, no todo fue coser y cantar.

Se nos dieron varios imprevistos que nos hicieron perder mucho tiempo valioso y una buena cantidad de dinero.

El primero de todos fue referente al sistema de climatización del local.

Durante las obras se revisaron los aparatos y canalizaciones de climatización existentes, y una vez comprobados, nos notificaron que funcionaban, pero que no lo suficientemente bien como para climatizar de manera óptima un local de esas dimensiones y características.

Solicitamos presupuesto para ver cuánto nos costaría remplazar todo el sistema de climatización y poner uno completamente nuevo, y el coste de realizar este trabajo nos descolocó por completo.

Nos encontramos con que este imprevisto suponía un aumento considerable del presupuesto de reforma que teníamos previsto.

Pero la climatización era algo muy sensible y a tener en cuenta a la hora de abrir este negocio.

No puedes tener un local con clientes pasando calor o frio, es de sentido común.

Así que no nos tocó otra que dar el visto bueno y proceder con los trabajos necesarios para cambiar todo el sistema de climatización.

La batalla con la compañía eléctrica

Otro de los grandes imprevistos que nos encontramos en este proceso fue referente al sistema eléctrico.

Una vez terminada al obra, la empresa de ingeniería nos informó de que por normativa necesitábamos solicitar a la compañía de electricidad que realizara una serie de cuestiones técnicas en nuestra linea eléctrica.

Pues bien, nos pusimos en contacto por teléfono con la compañía eléctrica, les explicamos lo que necesitábamos, pero ellos no entendían nada de lo que les estábamos pidiendo.

Estuvimos hablando con la compañía eléctrica durante días mediante numerosas llamadas, mandándoles bastante información por mail, consultando con otros organismos, y cuando parecía que íbamos a sacar algo en claro, volvíamos de nuevo a estar en el punto de partida.

No voy a entrar más en detalles sobre este tema, porque además es algo técnico, pero la verdad es que fue una auténtica locura.

Por momentos parecía que estábamos en un callejón sin salida de burocracia que no nos dejaba avanzar en el proyecto.

Al final, después de marear la perdiz durante semanas, fuimos a una oficina de atención al cliente de la compañía eléctrica y nos consiguieron solucionar el asunto en unos días.

Un tiempo valiosísimo perdido en llamadas telefónicas cuando teníamos que haber solucionado el asunto en persona desde el principio.

Con la administración publica hemos topado

Caso a parte es todo lo relacionado con el tema de solicitud de licencias municipales y autonómicas.

Una vez terminada la obra, el siguiente paso era presentar el pertinente proyecto técnico y solicitar la licencia de actividad y funcionamiento.

En el proyecto técnico también hubo que adjuntar un informe de medición acústica en el local con la obra ya terminada para el cual tuvimos que contratar a un ingeniero acústico.

También hubo que aportar el informe de todas las modificaciones eléctricas de las que te he hablado en el punto anterior.

Pues bien, una vez presentado todo, ya solo quedaba esperar a la inspección del local por parte de los técnicos municipales.

Para ello tuvimos que esperar también varias semanas.

En ese transcurso se fueron instalando otros elementos como imagen, seguridad, maquinaria, mobiliario…

Pero pasaba el tiempo y seguíamos sin recibir a los técnicos municipales.

Sin su informe y su aprobación de la licencia no podíamos pasar al siguiente paso.

Seguíamos perdiendo más tiempo.

Pasando la inspección

Finalmente, y pasadas unas cuantas semanas, recibimos la visita de tres técnicos municipales que inspeccionaron el local.

Como te he comentado, todo este proceso ha estado siempre supervisado y orquestado por la empresa de ingeniería.

Aun así, los técnicos municipales nos pusieron varias pegas que teníamos que solucionar si queríamos obtener la licencia de actividad y funcionamiento.

No fueron grandes pegas, pero algunas cosas parecían un tanto absurdas, aunque es cierto, ellos solo se encargan de hacer cumplir la normativa.

Que si una pared con pintura rugosa tiene que ser lisa, que si un habitáculo con sensor de luz automática tiene que tener interruptor, que si un avisador de alarma en el baño de minusválidos, que si hay que señalizar un escalón minúsculo…

Pequeñas cosas que nos volvieron a retrasar unas cuantas semanas ya que hubo que movilizar de nuevo a los albañiles para subsanar algunas de estas deficiencias.

Una vez solventadas quedamos a la espera de que se emitiera la correspondiente licencia y tuvimos que esperar de nuevo unas cuantas semanas hasta que finalmente la recibimos.

La licencia especial

Como comenté en el primer capítulo de este post, este negocio es en modalidad de franquicia y se trata de un sector un poco especial.

Pero quiero mantener en el anonimato tanto el nombre de la franquicia como el sector en el que opera.

Lo que sí te diré es que para poder ejercer la actividad de esta franquicia necesitábamos una última licencia autonómica la cual para ser solicitada necesitaba previamente de la licencia municipal de actividad y funcionamiento de la que te he hablado anteriormente.

Una vez solicitada la licencia autonómica tuvimos que esperar otras cuantas semanas hasta recibir una nueva visita de los técnicos pertinentes lo cuales realizaron una revisión de otros aspectos del local.

Una vez terminada nos comentaron que la inspección era favorable, pero aun así teníamos que esperar a que emitieran su informe y se formalizara la correspondiente licencia.

Y otras cuantas semanas se nos fueron hasta que por fin recibimos la tan ansiada licencia especial.

Con ella ya podíamos abrir por fin.

Ultimos retoques

Una vez que ya legalmente podíamos abrir y ejercer nuestra actividad, ya solo nos quedaba organizar un poco los últimos detalles.

Organizar al personal que va a trabajar en el negocio, todo lo referente a decoración, publicidad inicial, redes sociales y algunos otros pequeños detalles.

Una vez que se realiza la apertura también se van puliendo pequeñas cosas necesarias en la operativa diaria.

Afortunadamente en este aspecto no tuvimos mucho problema porque ya teníamos todo practicante listo.

La apertura

A la hora de publicar este post ya llevamos algo más de un mes abiertos y de momento las sensaciones son buenas.

El primer día de apertura es especial.

Te sientes feliz y tranquilo tras haber terminado con un proyecto tan largo, pero también expectante por ver como evoluciona el negocio a partir de ese momento.

En un proyecto de este tipo se pone, ademas de bastante dinero, muchas ilusiones.

A partir de ahora intentaremos promocionarlo lo mejor posible con publicidad y redes sociales y a esperar que vaya creciendo.

Dentro de un año haremos balance y espero poder contarte por aquí que todo marcha perfecto.

No todos los negocios son iguales

Antes de terminar este artículo me gustaría comentarte algo.

Todo este proceso que te he contado para abrir un negocio ha sido así para mí, pero no tiene por qué ser igual para ti.

Cada negocio tiene unas peculiaridades y una normativa aplicable diferente.

Para cada negocio necesitarás un tipo de local, un tipo de reforma y un tipo de servicios diferentes.

Además, cada comunidad autónoma y ayuntamiento tiene su propia legislación y su normativa.

Por lo tanto, todo lo que te he contado puede servirte de guía o de inspiración, pero a la hora de emprender un negocio las cosas pueden ser muy diferentes para ti.

De hecho, la mayoría de negocios se abren con lo que se denomina una «declaración responsable».

No es lo mismo abrir una frutería, que un restaurante, que una guardería.

Así que ten esto en cuenta si tienes pensado emprender.

Conclusiones

Bueno, pues en este artículo espero haberte mostrado lo mejor posible todo el proceso que me ha llevado a mí a abrir mi propio negocio en forma de franquicia.

Es posible que me deje alguna cosa en el tintero después de tanto tiempo.

No obstante, si tienes cualquier consulta puedes dejármela en los comentarios.

Emprender un negocio de este tipo, y prácticamente de cualquiera, conlleva como te imaginarás bastante tiempo, dinero y esfuerzo mental y emocional.

Y eso solo para llevar a cabo el proceso hasta la apertura, después lo que viene también es otro mundo del que podemos hablar en otro post.

Solo decirte que si tienes la ilusión de emprender algo, seas valiente y te atrevas, pero siempre valorando y estudiando bien toda tu idea o tu proyecto.

Debes valorar siempre muy bien los riesgos desde el punto de vista financiero.

Y ten siempre presente que muchos emprendedores no consiguen triunfar o mantenerse a la primera.

De hecho, la mayoría fracasan.

Es un camino duro e incierto, pero es que, si fuera fácil, lo haría todo el mundo.

Por eso al final lo más fácil, y lo que hace todo el mundo, es vivir de un empleo.

Pero si tú tienes un sueño o un objetivo al menos date la oportunidad de intentarlo.

¡Ánimo!

*****

Y ahora te toca a ti.

¿Tú también has emprendido algún negocio y quieres contar tu experiencia?

¿Tienes una idea de negocio pero no sabes bien cómo hacerla realidad?

Puedes dejarme tu comentario más abajo, estaré encantado de leerlo.

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Un saludo y buena inversión.

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