La quiebra de las pensiones. Qué debes hacer para cobrar una pensión digna el día de mañana

En España estamos acostumbrados a disfrutar de una gran cantidad de servicios públicos, entre ellos se encuentran las pensiones de jubilación. Sin embargo, muy poca gente sabe realmente como funciona el sistema público de pensiones que proporciona la Seguridad Social.

Aquí voy a hablarte de por qué el sistema de pensiones públicas es una estafa, por qué es posible que el día de mañana no llegues a cobrar tu pensión y que maneras tienes para solucionar este problema.

No son teorías conspiranoicas propias de Cuarto Milenio, es algo muy real, y te vendrá muy bien conocer el funcionamiento del sistema de pensiones antes de que llegues a la edad de jubilación.

Tal vez el día de mañana agradezcas mucho haber leído todo esto.

Por qué las pensiones de jubilación públicas son una estafa

Hay muchas personas que piensan que todo el dinero que ahora están pagando en impuestos en su nómina, el Gobierno se lo está guardando poquito a poco en una huchita y a las 65 años le dará una fantástica pensión para que vivan una vida cómoda y relajada. Esas personas se van a llevar un gran decepción el día de mañana.

Lo que hace la Seguridad Social con las pensiones de jubilación es quitar el dinero a los que a día de hoy están trabajando, y dárselo a aquellos que ya están jubilados. Básicamente es lo mismo que se realiza en un sistema de estafa piramidal, como por ejemplo, el utilizado por Forum Filatélico, solo que en este caso, al hacerlo el Estado, pues es legal.

Por lo tanto, la Seguridad Social no está invirtiendo el dinero que te quita de tus impuestos en nada, simplemente lo coge de unos para dárselo a otros, lo que se denomina un sistema de reparto.

¿Qué pasará cuando haya más gente en el lado de los que tienen que recibir una pensión, que en el lado de los que tienen que trabajar y aportar? Pues simplemente que el sistema quiebra.

Es un sistema injusto

A primera vista, el sistema público de pensiones puede parecer muy loable y de gran justicia social, porque se basa en la solidaridad de los jóvenes que trabajan con aquellos que ya han culminado su etapa laboral. Sin embargo, en la práctica, es un sistema cargado de injusticias y sinsentidos.

  • Tienes que cotizar al menos 15 años. Si cotizas menos no cobras pensión. Te pasas una gran parte de la vida pagando impuestos y si no llegas a esa cantidad de años no recibes ni un euro. El Estado se lo embolsa. ¡Gana la banca!.
  • Las pensiones de jubilación públicas no se pueden heredar. Si después de cotizar gran parte de tu vida, las pichas, nadie hereda el dinero que has aportado. Nuevamente, ¡gana la banca!.
  • Las viudas cobran una miseria. Muchas de las abuelas de este país tienen unas pensiones que casi no les permiten sobrevivir. Eran otros tiempos, los hombres trabajaban y las mujeres trabajaban también, pero en casa, haciendo las labores del hogar y cuidando a los hijos. Después de fallecer sus maridos a ellas les queda la mitad de la pensión que cobraban ellos. Lamentable.
  • Estás en manos del gobierno de turno. Es el Estado y los políticos los que dicen cuanto vas a cobrar, cuanto tienes que aportar, a que edad te tienes que jubilar, cuantos años de trabajo se tienen en cuenta para calcular tu prestación… Tus últimos años de vida están en manos de los políticos. Fantástico, ¿verdad?.
  • Sirven para que los políticos manipulen electoralmente a los votantes. Millones de ancianos dependientes de una pensión pública votan cada cuatro años en función de quien le prometa una subida, o a veces, a quién le garantice que su pensión no se va a ver recortada. ¿Es eso libertad? Desde luego que no. Es chantaje.
  • Es un sistema que perjudica a los más pobres, porque al fin y al cabo los pobres son los que más dependen de este sistema.

¿Vas a llegar a cobrar tu pensión en el futuro?

No hace falta ser Nostradamus para darse cuenta de que este sistema de pensiones de jubilación público es insostenible en el tiempo.

Las personas cada vez vivimos más años, hay mayor esperanza de vida, cada vez hay menos natalidad, cada vez es menos necesaria la mano de obra, nuestro país tiene una gran tasa de desempleo, el fondo de reserva de la Seguridad Social cada vez está más vacío…

Todo apunta a que el día de mañana tendremos que aportar más impuestos para jubilaciones, tendremos que jubilarnos más tarde (eso ya hoy es una realidad) y tendremos una pensión más baja.

¿Habrá pensiones? Pues seguramente, los políticos no pueden dejar a millones de personas sin un ingreso. ¡Sería el caos! Pero desde luego las consecuencias de este sistema causarán bastantes problemas en el futuro y para el conjunto de la sociedad. Así que la opción más inteligente desde el punto de vista personal es que te vayas preparado para cuando llegue ese momento.

Qué alternativas tienes

Tengo una mala noticia y una buena. La mala es que el sistema público de pensiones no va a desaparecer del día a la mañana, y tú vas a tener que seguir aportando mucho dinero de tus impuestos a mantenerlo para luego recibir una pensión que estará muy por debajo de lo aportado. La buena noticia es que tienes maneras de mitigar esa circunstancia.

Vamos a verlas.

Ahorrar

La primera opción que le viene a muchos a la cabeza es la de ahorrar durante toda su vida y usar ese dinero para la jubilación. Y a priori no es mala idea, el problema es la inflación. La inflación se come tu dinero, cada año pierde valor.

Además, si no inviertes tu dinero, pierdes la oportunidad de hacerlo crecer. Invertirlo y reinvertirlo con el paso de los años hará que crezca mucho gracias al principio matemático del interés compuesto.

También están las tentaciones. Reconócelo, con unos cuantos miles de euros en el bolsillo a uno le entran ganas de comprarse un nuevo coche más bonito o cambiarse a una casa con piscina. El dinero quema, y en esta sociedad consumista las tentaciones para gastarlo son muy grandes.

Plan de pensiones privado

Es un instrumento de ahorro a largo plazo en el que el titular, a través de aportaciones periódicas, forma un capital. Las aportaciones son gestionadas por una entidad bancaria, la que se encarga de guardar e invertir el dinero. El dinero generado durante los años será entregado a su titular en el momento de jubilarse.

Es un sistema mejor que el público, ya que:

  1. Tu decides cuanto aportar, según el momento de tu vida o tus circunstancias personales.
  2. El dinero que aportas se invierte y obtiene una rentabilidad.
  3. Tus familiares pueden heredarlo íntegramente en caso de fallecimiento.
  4. Recibes lo que hayas aportado más los intereses, los políticos no deciden sobre cuanto vas a cobrar.

Sin embargo, no es tan fantástico como pueda parecer. Las estadísticas demuestran que las entidades bancarias no están consiguiendo demasiada rentabilidad para sus clientes en los planes de pensiones. Además suelen freírlos a comisiones haciendo que hasta el patrimonio aportado pueda disminuir.

Luego tenemos por otra parte a los políticos; primero te incentivan fiscalmente para que contrates un plan de pensiones privado, y después te pegan una buena hostia a impuestos cuando necesitas cobrar ese dinero.

A priori, un plan de pensiones privado es mejor que no tener nada y depender únicamente de tu pensión pública, pero no parece tampoco la mejor opción.

Invertir tú mismo tu dinero

Si es tu dinero y es tu jubilación, ¿por qué no gestionar todo tú mismo?

Se suele decir que si quieres que algo salga bien, hazlo tú mismo. ¿Pero cómo hacerlo?

Pues la respuesta está en la Bolsa. (¡Vaya susto!). Pues sí amigo. Ya sabes que este blog se cimienta sobre la filosofía de inversión en Bolsa a largo plazo y con la estrategia de cobro de dividendos, una estrategia rentable, fácil y con muy poco riesgo, que se adapta a la perfección al objetivo de conseguir una buena jubilación.

Ya sabes que esta estrategia se basa en comprar acciones de sólidas empresas y que tengan un buen historial de pago de dividendos.

Si vas aportando dinero periódicamente a la compra de acciones y reinvirtiendo los dividendos, con el paso del los años conseguirás formar un buen patrimonio, y con el cobro de dividendos conseguirás vivir.

Veamos las ventajas de este sistema:

  1. Nadie mejor que tú va a gestionar tu dinero.
  2. Puedes aportar la cantidad que quieras y cuando quieras.
  3. A largo plazo la Bolsa da muy buena rentabilidad.
  4. Tu cartera de acciones es siempre tuya y puedes disponer de ella cuando quieras.
  5. Es un bien que pueden heredar tus hijos, dejándoles un gran patrimonio para el futuro que pase de generación en generación.
  6. Puedes decidir jubilarte a la edad que tú quieras.
  7. Tener una gran cantidad de dinero en acciones y un flujo de ingresos pasivos como dividendos, te hace más libre.

Sin duda, la inversión en Bolsa a largo plazo es una fantástica manera de construir un buen patrimonio y generar ingresos pasivos en forma de dividendos. Y además es la mejor manera de garantizarte una buena jubilación.

Si quieres conocer a fondo esta estrategia de inversión y aprender a utilizarla, solo tienes que seguir este blog. Aquí te lo cuento todo.

Conclusiones

Ya has visto que el sistema de pensiones públicas de la Seguridad Social usa los mismos mecanismos que un sistema de estafa piramidal.

También te he mostrado que el sistema de pensiones es insostenible y que pronto quebrará, por lo que el día de mañana las pensiones públicas serán bastante más bajas; prácticamente de subsistencia.

Así que la opción más inteligente ante este panorama es ponerte manos a la obra cuanto antes. Ahorra e invierte tu dinero, ya sea en un depósito, fondos de inversión, plan de pensiones, o lo que yo te recomiendo: la Bolsa a largo plazo. Lo que quieras, pero empieza ya. El día de mañana lo agradecerás.

Pero si por el contrario piensas que todo esto son tonterías, que el sistema público de pensiones no va a quebrar, y que el día de mañana vas a tener una pensión tan buena como la de tus padres, solo tienes que hacer una cosa: no hacer nada.

Sigue pagando impuestos y gastando el resto de tu dinero en bienes de consumo. Cuando llegues a la jubilación sabrás si tenías razón o no.

Yo, por el bien de todos, espero equivocarme en todas mis predicciones. De todos modos, aunque así fuera, haber invertido tu dinero durante los años habrá sido un gran acierto para ti. Te encontrarás con un buen patrimonio que te proporcione ingresos pasivos que te harán vivir mejor.

Así que ya sabes, toma las riendas de tu futuro y no las dejes en manos de los políticos, o a la hora de jubilarte puede que acabes bien jodido fastidiado.

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