No, tranquilo/a. Entender cómo funciona el interés compuesto es muy sencillo, no te preocupes por la fórmula.
Ya sabes que yo aquí te lo explico todo más claro que el agua. Verás lo fácil que es de entender, y lo útil que te va a ser para ganar dinero, que es lo que nos importa.
Ya has visto la foto de la portada, Albert Einstein calificó al interés compuesto como, «La fuerza más poderosa del universo». Pero pensarás: «¿Y que tiene que ver eso con invertir mi dinero?».
Pues tiene que ver mucho. El interés compuesto es una regla matemática, que aplicada en el ahorro y la inversión, puede hacer crecer tu dinero de una forma tan rápida que no te lo imaginas.
La verdad es que, cuando conocí cómo funcionaba el interés compuesto por primera vez, lo primero que pensé es: «¡Por qué ******* no habré empezado a invertir hace años!». Todo ello mientras me tiraba de los pelos; los pocos que me quedan.
Pero dejando a un lado mis asuntos capilares, hay algo fundamental que debes saber: el interés compuesto es tu gran aliado para conseguir un gran patrimonio personal con el paso del tiempo.
Esta formula es esencial para todo tipo de inversión, pero más aún para la inversión en bolsa y para los que buscan alcanzar la libertad financiera.
Las personas que han acumulado una gran fortuna con la inversión lo han conseguido gracias a aplicar esta fórmula. Por eso es tan importante que la conozcas.
Si quieres saber cómo funciona el interés compuesto, y cómo aprovecharlo para hacer crecer tu dinero, sigue leyendo.
La fórmula del interés compuesto
En esta fórmula intervienen solo tres variables:
- Dinero: el dinero inicial con el que empiezas la inversión.
- Rentabilidad: el porcentaje de rentabilidad que obtienes por tu dinero.
- Tiempo: el tiempo destinado a invertir tu dinero.
Esta regla matemática, lo que nos viene a decir, es que si al dinero que inviertes se le aplica una determinada rentabilidad y se reinvierten las ganancias año a año, con el paso del tiempo el dinero que obtengas irá aumentando de una forma geométrica.
El interés compuesto consiste básicamente en reinvertir siempre los beneficios mientras dure la inversión. Así de simple.
Voy a ponerte un ejemplo. Imagina que tienes 5.000€, ese dinero invertido te da una rentabilidad anual del 7%, y todos los beneficios que obtienes cada año los vuelves a reinvertir sumándolos a la cifra inicial.
- El primer año tienes 5.000€ y obtienes una rentabilidad de 350€.
- El segundo año tienes 5.350€ y obtienes una rentabilidad de 374,50€.
- El tercer año tienes 5.724,50€ y obtienes una rentabilidad de 400,72€.
- El cuarto año tienes 6.125,22€ y obtienes una rentabilidad de 428,77€
- El quinto año tienes 6.553,99 y obtienes una rentabilidad de 458,78€.
Al final de los cinco años tendrías un total de 7.012,77€. Habrías obtenido una ganancia de 2.012,77€. Pero eso no es lo más importante.
Lo que hace verdaderamente interesante al interés compuesto es que las rentabilidades obtenidas son crecientes con el tiempo. Su crecimiento no es lineal, sino que es un crecimiento geométrico. Cada año obtienes una cifra más alta de intereses.
Como puedes observar, cuanto más tiempo dure la inversión, más aumenta la cifra de la rentabilidad, lo que hace que la cantidad de dinero total vaya acelerando su crecimiento de una forma cada vez más rápida.
Dentro de la fórmula del interés compuesto, la variable del tiempo es la que más determina la cifra de ganancia final. El porcentaje de rentabilidad o la cantidad invertida son importantes, pero lo más determinante es el tiempo. A más larga en el tiempo la inversión, más ejerce su fuerza el interés compuesto y más se dispara la cifra final de dinero.
Diferencias entre interés simple e interés compuesto
En el gráfico puedes ver cómo el interés simple dibuja una linea ascendente recta y el interés compuesto una linea ascendente curva.
La linea del interés compuesto cada vez se va alejando más del la linea del interés simple, y cuanto más tiempo apliquemos a la gráfica, las diferencias irán aumentando.
El interés simple se aplica cuando obtienes una rentabilidad sobre una cantidad siempre fija de dinero.
Cogiendo el ejemplo del principio, imagina que tienes esos 5.000€ y obtienes por ellos un 7% de rentabilidad anual, pero en esta ocasión, los 350€ de beneficios que obtienes el primer año, en lugar de reinvertirlos, los guardas en otra cuenta sin rentabilidad. Por lo cual, al año siguiente, de nuevo el 7% se aplica sobre los 5.000€ iniciales, y de nuevo obtienes otros 350€ que vuelves a apartar a la cuenta sin rentabilidad.
Si sigues ese proceso durante los cinco años, al final habrás obtenido menos dinero de beneficios que con el interés compuesto.
Con el interés simple obtendrías 1.750€ de beneficios. Con el interés compuesto 2.012,77€. Una diferencia de 262,77€, y cuanto más alargues en el tiempo la inversión más se incrementaría esta diferencia.
Por lo tanto, el interés simple obtiene una rentabilidad con crecimiento lineal (cada año obtienes la misma cifra de intereses) y el interés compuesto obtiene una rentabilidad con crecimiento geométrico (cada año la cifra de intereses va aumentando).
Interés compuesto con esteroides
Bueno, ya has visto cómo funciona el interés compuesto.
Las rentabilidades que puedes obtener por unos ahorrillos que tengas guardados están muy bien si aplicas la reinversión de los beneficios año a año.
Pero aún hay una forma mejor de potenciar esta maravillosa fórmula.
Imagina que tienes esos 5.000€ ahorrados para invertir, pero aparte eres capaz de ahorrar 100€ todos los meses y los vas a ir añadiendo para esa misma inversión.
En ese caso, el interés compuesto alcanza aún mayor potencial y va a hacer que tu dinero crezca de una forma más rápida.
De esta manera, si fueras añadiendo a la inversión 100€ mensuales de tu ahorro, tendrías los siguientes resultados:
La cantidad total que habrías ahorrado en esos 5 años sería de 11.000€.
Los intereses totales obtenidos durante ese tiempo con un 7% de rentabilidad serían de 3.247€
Por lo tanto, al final de los 5 años tendrías 14.247€
Como ves, la inversión, el ahorro periódico y el interés compuesto, forman un tándem maravilloso que te hará aumentar tu patrimonio.
¿Y que pasaría si realizaras esa misma inversión durante 10 años? Pues que al final del periodo habrías ahorrado 17.000€ de tu bolsillo y habrías obtenido 10.357€ de beneficios. En total tendrías 27.357€.
¿Y si sigues el mismo sistema de ahorro e inversión durante 20 años? Pues tu ahorro sería de 29.000€, y tus beneficios de 43.286€. Tu patrimonio total ascendería a 72.286€. Un aumento de la rentabilidad y del dinero brutal. ¡Obtendrías más dinero por intereses que por tu propio ahorro!
Y solo ahorrando 100€ al mes durante 20 años. ¿Te parece mucho tiempo? Ahora dime cuanto tiempo te vas a tirar pagando tu hipoteca…
Reflexiona sobre ello.
Regalo: la calculadora
Aquí te dejo un pequeño regalo. Pincha aquí y podrás acceder a una calculadora de interés compuesto.
No me des las gracias a mi, dáselas al dueño de esa página.
Ahora puedes hacer tus cálculos personales cambiando las diferentes variables a tu gusto. El dinero que tienes, que rentabilidad vas a obtener con tu dinero según donde vayas a invertirlo, cuanto tiempo va a durar tu inversión, cuanto eres capaz de ahorrar y aportar…
Haz tus cuentas según tus posibilidades y disfruta imaginando el patrimonio que tendrías en un futuro.
Soñando con el cochazo que te ibas a comprar (mal) o planificando tu jubilación (bien).
El interés compuesto y la inversión en bolsa
El interés compuesto es maravilloso, ya lo has visto, y para los que invertimos en bolsa a largo plazo se convierte en un aliado de gran valor.
Puede que el ejemplo de un 7% de rentabilidad que te he puesto anteriormente te parezca imposible de conseguir, sobre todo teniendo en cuenta la mínima rentabilidad que dan hoy en día los depósitos bancarios, pero la realidad es que en bolsa se pueden obtener unas rentabilidades cercanas a esa cifra.
Hoy puedes comprar empresas que te pueden dar una rentabilidad por dividendo del 5 o el 6%, o incluso más altas. Y seguramente serán rentabilidades crecientes en el futuro.
Además, según las estadísticas, el crecimiento medio de la Bolsa a lo largo de la historia está en torno a 6 o 7%.
Puede que tú prefieras invertir en otro producto o mercado con menos rentabilidad que la Bolsa, pero da igual el porcentaje de rentabilidad que obtengas, el interés compuesto seguirá haciendo su trabajo.
Pero para los que nos dedicamos a invertir en bolsa, el interés compuesto juega un papel crucial.
Mucha gente piensa que invertir en bolsa es llegar al mercado con unos cuantos euros, hacer unas cuantas operaciones de comprar y vender, ganar dinero, y coger ese dinero y gastárselo en cosas bonitas. Y así todos los meses.
Pues NO. Esto no funciona así. Eso se hace en el casino, no en la Bolsa.
En la Bolsa se invierte, se obtiene una rentabilidad, se ahorra y se aporta más capital, y cuando se obtienen beneficios, se reinvierten para obtener beneficios mayores y hacer crecer así el patrimonio personal.
El objetivo de invertir en bolsa es hacer crecer el dinero, y seguir las leyes matemáticas del interés compuesto hará que ese crecimiento sea aún más rápido.
Es una fórmula que acelera tus objetivos, sobre todo si eres de los que van en busca de la libertad financiera.
Resumen
Pues dicho todo esto, no sé si el interés compuesto es la fuerza más poderosa del universo, pero si es una fuerza que hace que el dinero se dispare como un cohete, y a mi con eso me vale.
El interés compuesto se asemeja a cuando estás en un paraje nevado y tiras una bolsa de nieve ladera abajo. Puede que la bola sea pequeña en su origen, pero según va rodando por la pendiente se va haciendo más y más grande, y si la ladera es lo suficientemente grande, la bola de nieve puede alcanzar un tamaño gigantesco.
Pues así funciona el interés compuesto: como una bola de nieve. Tu dinero es esa bola de nieve.
Te voy a dejar un video que he encontrado en YouTube de la serie Futurama. Es una serie de animación que me encanta, producida por el creador de Los Simpsons.
En este video se ve a su protagonista, Fry, que después de mil años criogenizado se dirige a su banco a ver el estado de su cuenta corriente.
Si ya has visto lo que el interés compuesto es capaz de hacer en 20 años, ¡imagínate en mil!
Así que recuerda que el interés compuesto se reduce a tres cosas:
INVERTIR + REINVERTIR BENEFICIOS + TIEMPO
Da igual el tipo de inversión que sigas, si mantienes esta fórmula conseguirás hacer crecer tu dinero más rápido y podrás formarte un gran patrimonio con el tiempo.
Aplica el interés compuesto y haz que Albert Einstein se sienta orgulloso de ti.
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Al final esto del interés compuesto no era tan complicado, ¿verdad? De todos modos, si tienes cualquier duda, no olvides dejarla en los comentarios.
Espero que apliques el interés compuesto a tus inversiones y que pronto veas como tu dinero se dispara como un cohete